No es sólo una impresión de los dueños. Ahora la ciencia confirmó que los perros notan nuestros estados de ánimo y pueden ayudar a cambiarlos. 

Ivestigadores de la Universidad Johns Hopkins, en los Estados Unidos, analizaron 34 razas y tamaños diferentes de perros y los pusieron detrás de una puerta transparente. Desde allí, podían ver y oír a sus dueños del otro lado. Se les pidió a unos que tararearan y a otros, que lloraran, para ver las reacciones de los animales.

El primer resultado fue la frecuencia con la que los perros abrían las puertas. Casi todos lo hicieron, y no varió la rapidez con que sorteaban el obstáculo. Sin embargo, cuando los dueños lloraban, los perros lo hacían tres veces más rápido. 

"Hemos descubierto que los perros no sólo captan los sentimientos de sus amos, sino que, si conocen una forma de ayudarlos, atravesarán obstáculos y lo harán", dijo la autora principal del estudio, publicado en la revista científica Lerning & Behavior, en el comunicado.

De esta manera, el estudio corrobora las investigaciones anteriores que demostraban la sensibilidad canina frente al llanto humano y, además, agrega la acción que esto desencadena.

Otro aspecto del estudio fue la medición de los niveles de estrés de los perros durante la prueba. Aquellos que no abrieron la puerta no lo hicieron porque estaban muy estresados y bloqueados por la situación, mucho más que aquellos que acudieron a asistir a sus dueños.

"Los perros han estado junto a los humanos durante decenas de miles de años y aprendieron a leer nuestras señales sociales. Nuestros descubrimientos refuerzan la idea que ya tienen sus dueños: que estos animales sienten emociones. Además, muestran que los perros que conocen a su gente pueden correr para entrar en acción", completó la investigadora.

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Fuente: LA NACION Argentina