Desde tiempos ancestrales humano y perro mantienen una fuerte relación de cooperación mutua. A pesar de que históricamente se ha valorado la disciplina como parte importantísima de la relación del humano-perro, tenemos claro que los primeros vínculos creados entre estas dos especies se han forjado a partir de la confianza mutua. Por ello, hemos hecho una recopilación de consejos útiles para ganarse la confianza de un perro.

Cada perro tiene unas características individuales y, aunque hay razas genéticamente más predispuestas a la socialización y otras más asustadizas, lo que más define su personalidad son sus experiencias. Las malas experiencias, así como la nula o mala socialización en edades tempranas pueden hacer que un perro sea especialmente temeroso o desconfiado Para ayudaros a solventar este problema, hemos preparado una serie de recomendaciones que podrán ser de gran utilidad.

 

 

Mantén la calma y no seas brusco

Si debemos ganarnos la confianza de un perro es básicamente porque desconfía de nosotros. Y para convencerle de que no somos una amenaza para él, lo mejor es que no nos vea como un enemigo. Por eso no debemos darle miedo y eso se consigue con calma y paciencia.

Jugar con él a juegos lentos que no generen excitación para incitar que él venga a nosotros y no forzar nosotros el acercamiento es clave. Si estamos en casa o territorios controlados, debemos dejarle libre y no agarrarle del collar para no coartar su escape. Así verá que puede huir si lo necesita y progresivamente dejará de hacerlo.

No debemos abrazarle. Los abrazos que para nosotros muestran tanto amor para ellos son una gran represión, pues sienten que no pueden moverse, es una fuerte invasión de su espacio vital. Para que nos pongamos en su lugar, es como si tuviéramos una camisa de fuerza.

Refuerzo positivo: todo animal se conquista por el estómago

De las tres funciones vitales que definen a los seres vivos como tal, relación, nutrición y reproducción, la nutrición es de la que más podemos aprovecharnos en este caso. La nutrición es una necesidad que mantiene en constante busca a la mayoría de los perros, y si debemos ganarnos su confianza esta es una baza que podremos utilizar en nuestro favor.

Dejando comida en el suelo y esperando, él vendrá a cogerla. Cada vez la dejaremos más cerca de nosotros y se seguirá acercando hasta que la coja directamente de nuestra mano. Esto no tiene que forzarse, debe realizarse muy poco a poco a poco para ir recompensado su esfuerzo. Así, el animal nos relacionará con un estímulo muy positivo para él, la comida, y conseguiremos ganarnos la confianza del perro.

Así mismo, una parte de su ración de comida diaria podemos reservarla para dársela directamente entre nuestros juegos.

Aprovecha su curiosidad innata

Los perros son muy curiosos, les encanta explorar y descubrir cosas nuevas. Es fácil reconocer esta cualidad en nuestras mascotas cuando tenemos un juguete nuevo o alguien llega a casa, pues son los primeros en llegar a cotillear a ver qué es lo que pasa. Esta cualidad también la podemos utilizar en nuestro favor para ganarnos la confianza de un perro. Si queremos que el perro se acerque a nosotros tenemos que llamar su atención y podemos hacerlo con una pelotita, por ejemplo. Partiendo del punto de que el perro es tímido o puede que haya tenido alguna mala experiencia, no querrá jugar con nosotros inicialmente, pero las pelotas despiertan en ellos sus habilidades de caza, de persecución. Si jugamos con la pelota cerca de él no podrá resistirse a venir y participar.

Para facilitar la participación del animal, resulta muy positivo bajarnos a la altura del perro, es decir, sentarnos en el suelo. De este modo no resultamos tan grandes y amenazantes y a él le será más sencillo mirarnos a la cara para interpretar nuestra expresión.

Paseos y rutinas regulares

El biorritmo natural afecta a todos los seres vivos y el hecho de mantener una rutina estable con las comidas y paseos a las mismas horas, favorece que los biorritmos se regulen. Esta simple costumbre hará que nuestro desconfiado animal interiorice unos hábitos a los que su cuerpo se va acostumbrando. Con esto conseguiremos que en el momento de salir a él ya le apetezca y entonces se sentirá recompensado.

Por otro lado, al mantener la rutina él podrá anticiparse y sentir que controla la situación. El hecho de salir a las horas que su cuerpo necesita salir y comer a las horas que su cuerpo se lo pide le reducirá su ansiedad porque tiene una parte esencial de su vida organizada.

Una vez más, vemos como no forzar al animal y optar por el refuerzo positivo son la clave para ganarse la confianza del perro y, poco a poco, establecer un vínculo cada vez más fuerte. Con refuerzo positivo no solo hacemos referencia a las golosinas o la comida, sino también al hecho de salir a pasear, jugar o una simple caricia.

Jugar a menudo para mantener vuestra relación fuerte

Jugar es una de las cosas que más unen y refuerzan las relaciones perro-humano. Sobre juegos no hay nada escrito y cada persona desarrolla sus propios trucos con su perro. Aprender nuevos trucos mantiene activo el cerebro de nuestro perro y refuerza fuertemente su autoestima.

Dicho esto, esperamos que os hayan resultado útiles estos consejos, recuerda que lo más importante para ganarnos la confianza de un perro es no parecer una amenaza para él. Para ello, lo mejor es ser paciente y pasar muchas horas en su compañía.

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