El 70% del cuerpo de los perros adultos está compuesto de agua, y en caso de los cachorros un 80%, estás cifras demuestran el nivel de importancia que tiene el agua para el mantenimiento del medio interno de nuestras mascotas.


Existen ciertas características para saber si nuestra mascota está deshidratada, te contamos algunos:

  • Disminución de la turgencia de la piel.
  • Perdida de elasticidad.
  • Piel arrugada debido a la sequedad.
  • Diarrea y vómitos en perros.
  • Falta de apetito.
  • Pérdida de peso.
  • Letargo.
  • Debilidad.
  • Jadeo.
  • Ritmo cardíaco alto.
  • Encías secas.
  • Pulso débil.
  • Ojos hundidos.
  • Dificultad en la digestión.

Todas estas características pueden deberse a la deshidratación pero igualmente cuando las percibas consulta con tu veterinario más cercano.

Te contamos algunos pasos para una correcta hidratación de nuestras mascotas:

  • En las épocas de calor, es importante tener hidratado a nuestro perro debido a que puede sufrir un golpe de calor. La cantidad diaria recomendada varía dependiendo del peso de nuestro perro, el alimento que consuma y la actividad física que este realice. 
  • Un perro que consume alimento seco necesitará más líquido que otro que ingiera comida húmeda.
  • Es recomendable que el perro ingiera 60 ml de agua por cada kg que pese, está sugerencia puede variar dependiendo también de la actividad física y del clima.
  • Cuando saquemos a pasear a nuestras mascotas en épocas de mucho calor es recomendable que ingiera frecuentemente líquido y descanse independientemente de la raza. Debemos tener cuidado en épocas calurosas, después de un ejercicio extenuante de no excedernos en su inmediata hidratación, debido a que un exceso de la misma puede ocasionar una torsión gástrica.
  • En caso de los cachorros durante los tres primeros meses es recomendable mezclar la ración con agua para que le sea más accesible el consumirla. Posteriormente debemos hidratar siempre teniendo en cuenta la actividad física que realice y el clima.
  • Es aconsejable que el agua esté fresca, ni natural ni muy fría para mantener la temperatura natural de nuestra mascota y que no se destemple.
  • Como última recomendación optemos por mantener siempre lleno el recipiente del agua controlando que este ingiera y cuanto para evitar cualquier posible malestar, dolencia o enfermedad.

Toda esta información son tan solamente consejos, si tu mascota padece alguno de estos síntomas te recomendamos siempre consultar con tu veterinario de confianza.